Comienza a entrenar tu travesía a nado en invierno

¡Ya! Aún queda mucho para el verano y para tu próxima travesía, pero con la edad los días son suspiros, las semanas momentos y los meses solamente son un rato. Así que mejor no dejar para mañana, lo que podamos hacer hoy. Empieza a prepararte para mejorar tu nado en aguas abiertas desde hoy. Tranquilo, no hace falta ir al mar y pasar frío, no hay mejor lugar para preparar tus travesías que la piscina. A veces, ya sea porque nos gusta más o porque creemos que es mejor, preferimos hacer nuestra preparación para una travesía en aguas abiertas pero, a la larga, la preparación en los meses de invierno es mucho mejor en piscina.

Poco tiene que ver una piscina de 25 metros de largo con la distancia que hay entre boya y boya en una travesía, tampoco hay olas, la temperatura siempre es más agradable e incluso puedes nadar sin tener que pegarte brazada tras brazada con el nadador de al lado. Pero la piscina te aporta ese plus que necesitas el día del desafío.

Puedes medir la distancia que recorres sin problemas, con lo cual te resultará más fácil acostumbrar tu cuerpo a una frecuencia de brazada y a un ritmo de nado constante. En el mar eso es muy difícil, al no tener referencias y encontrarte cada día con unas circunstancias diferentes.Entreno travesía en invierno | LifeFerrada Al mismo tiempo, te permite controlar tu técnica, algo fundamental para mejorar tus prestaciones. En aguas abiertas los errores técnicos se multiplican, uno puede empezar a coger vicios difíciles de arreglar e incluso lesionarse. En la piscina, lo único que necesitamos para preparar la próxima travesía es incorporar unas rutinas diarias a nuestros entrenos para llegar a la primavera en las mejores condiciones posibles.

Técnica, técnica y técnica. En natación es el factor diferenciador. Empieza a mejorar tu técnica en aguas abiertas con ejercicios en la piscina. Introduce unos cuantos largos con respiración frontal, simulando la respiración que tienes en aguas abiertas para orientarte hacia la próxima boya. No hace falta respirar cada brazada de forma frontal, eso te resta tiempo y energía. Es más productivo hacer ciclos de dos respiraciones laterales y una frontal, por ejemplo. Así que ¡empieza a buscar tu ciclo ideal desde mañana!

Sin duda, en la respiración lateral hay que respirar por ambos lados, izquierdo y derecho. Esto tiene dos motivos. El primero: evitas sobrecargar un hombro más que otro. Y segundo, y más importante en las travesías, como tengas a otro nadador pegado a ti todo el rato en tu lado derecho y solo sepas respirar hacia la derecha, lo vas a pasar francamente mal. Prueba en la piscina, haciendo series de 75 o 150 metros, haciendo uno o dos largos con respiraciones cada 3, 5 y 7 brazadas.

“Técnica, técnica y técnica. En natación es el factor diferenciador. Empieza a mejorar tu técnica en aguas abiertas con ejercicios en la piscina.”

Las salidas en las travesías son un caos… 500 participantes queriendo nadar en 5 metros de agua. ¡Ver para creer! Mejor empezar en invierno para saber gestionar ese momento de estrés, para eso te recomiendo dos cosas. La primera, hay que hacer series en la piscina con frecuencia alta y muchos pies, simulando la salida de tu próximo reto. Así acostumbras a tu cuerpo a empezar la competición con más pulsaciones. El entreno en piscina podría ser con series de 200 a 400 metros, simulando la distancia hasta la primera boya y una intensidad de nado alta. Luego no te pares, completa la serie con otros 200 metros a ritmo más cómodo. El cuerpo tiene una memoria increíble y, si lo acostumbras a este entreno, el día de la competición sufrirás mucho menos en los primeros metros y mejorar tus registro será más fácil.

El segundo ejercicio: empieza a introducir series a nado sin respiración en tus rutinas. En las travesías todo puede pasar y en una salida seguro que puedes estar 5 o 10 metros sin posibilidad de sacar la cabeza por culpa de la aglutinación de gente. Empieza con series de 25 metros, manteniendo la misma frecuencia de brazada pero respirando solo desde la mitad de la piscina hasta el final. En pocas sesiones ya podrás completar los 25 sin respirar. Luego, inténtalo propulsándote solo con patada subacuática, ¡tu capacidad pulmonar se multiplicará!

Por último, para los amantes de las grandes travesías, están aquellas de más 10 kilómetros. La alimentación es fundamental, es una pena ver como hay gente que se tiene que retirar por culpa de una mala digestión de un gel o una barrita.

En los entrenos que realices en piscina empieza a probar que alimentos te sientan mejor, así puedes ir descartando y eligiendo tu combinación ganadora para que el día del reto todo sea un éxito.

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