Nos enfrentamos a uno de los desafíos más transcendentales de la historia. La cuarta revolución industrial, hará que debamos enfatizar en la idea de una creciente y adecuada digitalización, Acentuando la coordinación cooperativa en todas las unidades productivas de la economía. Es por ello, que las empresas se enfrentan a un desafío sin precedentes.
En un mercado globalizado donde los competidores se multiplican y los mercados cada vez son más inestables, hace que las corporaciones deban tener como foco a las personas de la integran. Con el equipo humano adecuado, las empresas pueden adaptar sus productos, mejorar sus servicios y con ello, vencer a cualquier crisis gracias la perseverancia de una continua adaptación a las nuevas necesidades de clientes y consumidores.
La clave del éxito radica en las personas que componen las empresas, sin embargo, los cambios que las empresas deben hacer son de compleja adaptación, y será la perseverancia la encargada de hacer que los objetivos marcados se hagan realidad.
El esfuerzo debe ser prolongado y los resultados no se verán a corto plazo. Es en este punto donde el deporte se convierte en el mayor aliado de las empresas. La mayoría de las personas no están acostumbradas a esfuerzos prolongados y resultados a largo plazo, la sociedad camina hacia esfuerzos cada vez menos consistentes y recompensas a corto plazo. En cambio, los deportistas son personas comprometidas con un reto y están dispuestas a esforzarse día tras día, mes a mes para lograr un resultado a largo plazo, justo lo que las empresas necesitan en este momento.
No importa si hablamos de un deportista profesional o amateur, tampoco importa la magnitud del desafío, ya sea correr 5km o 42km a todos los deportistas les une la perseverancia de superarse a ellos mismos. Esa es para los deportistas, la clave para llegar a la línea de meta.
Las empresas también necesitan cruzar la línea de meta y para ello necesitan personas perseverantes. Fomentar el deporte en el entorno laboral no solo ayuda a tener colaboradores más sanos, si no que el deporte ayuda a las organizaciones a tener aquellas personas que se levantan después de cada derrota, se esfuerzan en continuar adelante y no se desmotivan a la primera dificultad. Los valores que trasmite el deporte son la clave para hacer frente a los retos de la transformación a la cual nos estamos enfrentando.