Una de las mayores cualidades del ser humano es la de ayudar al prójimo. Algunos, de forma admirable, dan la vida por los más necesitados. Otros, la mayoría, intentamos tener pequeños gestos que pueden llegar a marcar la diferencia para muchas personas. Los europeos utilizamos no más del 20% de la ropa que tenemos en nuestro armario, sin embargo, cada año compramos más y más hasta llegar a una media de seis kilos de prendas nuevas. Sin duda,es demasiada ropa para almacenar en casa y sirve de excelente oportunidad para hacer donaciones de ropa usada. Otra de las cualidades del ser humano es la de enriquecerse, “makemoney” como dicen los americanos. Es casi un instinto de supervivencia en estos tiempos, pero ¿y si el negocio fuera la solidaridad? El negocio de la ropa usada es en sí fantástico, la materia prima, la ropa, no tiene coste, ya que siempre es…