35 años, esa es la media de años trabajados en nuestras vidas, parecen muchos pero en realidad son más. La toma de decisiones en nuestra vida profesional empieza en la adolescencia. Posiblemente ese sea el momento de nuestras vidas en el que menos pensamos, simplemente disfrutamos y sin lugar a dudas nuestro orden de prioridades nada tiene que ver con nuestra futura carrera profesional. Sin embargo las decisiones que tomamos en esta etapa reflejarán en la mayoría de los casos nuestro lugar en el mercado laboral. Muchas personas se lamentan durante años por no haber continuado estudiando, conformándose así con su resultado actual, sin motivación para cambiarlo. Otros pese haber completado el primer paso, la formación académica, se desesperan demasiado temprano por la falta de oportunidades. Lo cierto es que en ambos casos falta un componente clave para el éxito profesional: intentarlo. Tenemos la costumbre de creer que no podemos…