Todo empieza cerca del final, cuando piensas “no lo vuelvo hacer”. En ese momento te duele todo, sabes que la meta es tuya pero el cansancio es tan intenso que no te deja ver la grandeza de tu gesta. La idea de no volver a intentarlo la tienes en la mente justo el tiempo que tardas en buscar un nuevo desafío, y ahí estas, otra vez en la línea de salida. El superarse es algo que engancha, eso lo sabemos todos, pero últimamente se ha transformado en tener que hacer algo imposible cada vez que intentas un nuevo reto. Antes la gente se conformaba con hacer una maratón, un triatlón de larga distancia o una de las míticas gran fondo. Ahora conoces a una persona que hace un año ni veías en las competiciones y resulta que está preparando su tercer Ironman del año. En el deporte profesional lo único…