No hay nada peor para un deportista que llegar a la línea de salida sin fuerzas. Muchos lo definen como el sobre entrenamiento o dicho de otra forma, el entrenar y entrenar sin descanso pensando que esa táctica te llevará al éxito. Grave error, el éxito, el estado de forma óptimo para afrontar un reto no sólo se consigue entrenando, se consigue descansando.
El descanso se puede definir entre activo y pasivo. ambos son igual de importantes y forman parte del buen entrenamiento.
El descanso pasivo, es aquel que la mayoría utiliza, es decir, períodos donde cesa completamente el entrenamiento. Sin duda su importancia es máxima ya que gracias a él se evitan lesiones y ayuda a que tu cuerpo se recupere.
Sin embargo, existe otro descanso, del cual te permitirá llegar al 100% el día de competición.
Se llama descanso activo y a diferencia del descanso tradicional, su principio es descansar pero entrenando. Es decir, sales a entrenar pero tu intensidad, frecuencia y esfuerzo es menor.
El descanso activo es hacer una actividad que pueda completar el entrenamiento de la semana eliminando el impacto constante en diferentes partes de tu cuerpo. De esta forma mantienes a tus músculos en circulación y a tu mente activada a la vez que no castigas al cuerpo. Realizar descanso activo una o dos veces en semana es la combinación perfecta para evitar el sobre entrenamiento.
Dentro de tus rutinas de entrenamiento, ya sea antes de la competición o en periodos de baja intensidad el descanso activo te ayudará a llegar más lejos y cruzar la línea se meta.
1 Comentario
Muy buen artículo, cómo dices es muy importante el descanso para mejorar. El descanso activo es algo que la gente no suele aplicar ya que piensan que es innecesario. Salir en bici a un ritmo suave el día después de un entreno a pie duro es la mejor manera de recuperarse de la fatiga